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martes, 28 de septiembre de 2010

Don't Forget ·Capitulo 1 Encuentros



Summary: Porque la soledad algunas veces puede ser tormentosa. No todos tienen suerte con el amor y aunque sea un poco de este se necesita para ser feliz así el orgullo que poseemos no nos deje reconocerlo.

Los personajes obvios pertenecen a L.J Smith, pero los que no conozcan y la historia son míos. ;)


Capitulo 1º Encuentros.


POV’S Damon


¡Estúpidas brujas! Se creen superiores porque poseen poderes, deberían estar en prisión por usar cuantos hechizos se saben cuando se topan con un vampiro. ¡¡Arrg!!


- ¿Qué te pasa? – preguntó Stefan cuando estuve a punto de patear nuevamente el sofá


- Nada que te interese – respondí


- Te frustras muy rápido… ¿Dónde esta el Damon que toma a la vida como una burla? –


- Donde esta… ¿Quieres saber donde esta? – le sonreí con malicia – Pues, este es – dije y me señale – y es el Damon que te va a partir la cara ahora mismo…


Le salte encima, para cuando estuve a punto de golpearlo y pagar mi rabia con el me levante y bufe - ¡Estúpidas brujas!


- Deberías ir a terapia – gruño levantándose del suelo.


- ¿Existen terapias para vampiros? – mi voz nuevamente era de burla ligada con frustración.


Se quedo pensando un momento y luego añadió – No, no existen. Pero tengo un amigo que te podría ayudar a…


- ¡No voy a ir con un psicólogo! – Interrumpí - ¿No tienes cosas más importantes que hacer Stefan? –


- Cierto, voy a casa de Elena, nos vemos luego – Dicho esto salió por la puerta y se desapareció de mi vista.


Todo el mundo es feliz, ¿Por qué yo no lo soy? Talvez porque me la paso amargado últimamente, si, si, ah de ser por eso…

Cogí mi chaqueta y salí de la casa en dirección al centro del pueblo, ni siquiera se porque sigo aquí, las ciudades grandes son más divertidas… Ah, ya, sigo aquí porque deseo joder la vida de mi hermano, no, no es por eso. Caminando a paso sigiloso llegue al centro, había mucha gente por ahí, no me caería mal un poco de sangre, necesito alimentarme, no se que pasa conmigo ahora ni el matar gente me da cierta satisfacción a como era antes, esta todo raro en mi, ¡Que desesperante!


- ¿Oye que haces? – Se escucho a mis espaldas - ¡Estas loca! ¡Suéltame! – Chillo la misma voz solo que ahora asustada.


Me gire y vi a una joven de cabello rojizo abalanzarse sobre el chico, el dueño de la voz. La mirada de la chica se concentraba en una sola cosa; su garganta. Sin duda alguna sabía lo que era la chica pero lo extraño es que estaba a la luz del sol y de ser una vampira con experiencia no atacaría en un lugar donde hubiera tantos testigos…


El olor a sangre se ligo en el ambiente y unas personas miraban alrededor pero no le daban importancia creyendo otra cosa menos que un vampiro drenaba la sangre de un indefenso humano a plena luz del día y rodeado de mucha gente.


Dando una larga zancada llegue hasta ellos y agarre al chico por la camisa y atrayéndolo hacia el callejón oscuro más cercano y conciente de que la vampira me seguía furiosa por haberle arrebatado su presa. El chico ya hacia perdido en la inconciencia cuando lo deje en el suelo y me di vuelta para hacerle frente a aquella vampira.


- ¿te das cuenta de lo que acabas de hacer? – La regañe y ella me miraba con ira contenida – Deberías ser más responsable – Ja, yo dando clases de responsabilidad. Hasta donde eh llegado.


- Ese no es tu problema – gruño – Que te importa a ti donde case o escoja a mi alimento del día…


- Tienes razón, no me importa en lo absoluto, lo ultimo que quiero es discutir con una vampira loca – cuando me dispuse a pasar por su lado un fuerte dolor de cabeza me atacó y ella rió.


- Eso es por llamarme loca – comento entre risillas y el dolor se iba intensificando - ¡Basta! – grite y el dolor ceso.


- ¡Que tienen todos hoy! – Me quejé - ¿Acaso llevo un cartel en la frente que dice: “Atácame”? –


- No pero tu aire arrogante hace que cualquiera quisiera lastimarte – comento casualmente, ¿Cuándo le dí tanta confianza?


- ¿y tu que? Los vampiros no pueden salir a la luz del sol – ella toco su pecho y de adentro de la camisa saco un collar y lo dejo a la vista. Ahí esta, un perfecto lapislázuli en forma de corazón colgando en una cadena de oro.

- Ya – Dije cuando lo vi – Bueno, creo que ya hice mi obra caritativa del día. Salve a una vampira de una muerte segura, ahora si no te importa reanudare mi camino y será mejor que te marches de aquí si no quieres tener problemas o antes de que me arrepienta de lo que he hecho y acabe con tu vida –


- Deberías dejar de andar amenazando a todo el que se interponga en tu camino – dijo


- Aja, ¿Cómo sabes que amenazo a todo el que se interpone en mi camino? – le pregunté y alcé una ceja interrogativa en su dirección y ella me sonrió con burla y su voz repentinamente siniestra retumbo en mis oídos – Porque lo puedo ver… Pero yo que tu no me metería con la persona equivocada –


¿Ahora ella me amenazaba a mí? Esto es un chiste…


En un rápido movimiento la acorrale, su cuerpo choco con la pared cuando la tome por el cuello y la empuje fuertemente – No te equivoques – le dije hostilmente


Mi ataqué la dejo sorprendida y la sonrisa se borro de su cara, sus ojos mostraban angustia y podría decir que estaba asustada, bien, eso era lo que quería. Una ola de satisfacción me invadió como cuando ataco a mi presa y veo el miedo en sus ojos, probablemente este volviendo a ser el mismo.


Sonreí y la solté, mi mirada se reflejaba en sus ojos y pude ver la malicia en ella. Ella bufo y se llevo la mano al cuello que ahora estaba rojo por la presión que había ejercido en el.


Salí hacia el exterior nuevamente, protegido con la luz del día. Antes de irme completamente me gire en la dirección donde había dejado a la chica y la vi palpándose el cuello y el pecho, alzo la mirada y me fulmino con ella mientras yo levantaba mi mano que ahora tenía sujeta una cadena con un brillante lapislázuli. Acaricie la piedra con mis dedos y le sonreí nuevamente y con mi voz mental le introduje un pensamiento en su mente; Cuando caiga el sol será mejor que desaparezcas, o de lo contrario no me haré cargo de lo que te pueda pasar…


El olor a sangre me dejo repentinamente sediento, tenía mucho sin alimentarme, hubiera terminado el trabajo que esa chica no termino con aquel humano pero entonces la necesidad sería muy obvia, y debía cuidar mi apariencia…




Acostado en el sofá de la sala cansado de fastidiar a Stefan – que por cierto ya no es tan divertido como antes – veía el atardecer en su punto más bajo, en pocos minutos ya la ciudad estará cubierta por el manto de la noche, espero que esa vampira este saliendo de la ciudad en este momento porque nadie intenta amenazarme y se queda con esa…


- ¿En que piensas? – me interrumpió Stefan buscando algo en la biblioteca.


- No sabía que tenía que contarte lo que pienso – comente


- Eres imposible – habló – Lo se – repliqué con una sonrisa en mi rostro.


En ese instante el timbre de la casa sonó y mi hermanito fue a la puerta a abrir, agudice mi sentido de audición y pude escuchar la conversación


- ¿Se encuentra Damon? – se escuchó. Esa voz se me hacía extrañamente familiar…

- Si – contesto Stefan para luego llamarme


Llegué en un segundo a la puerta solo para aclarar mis dudas y ver que había acertado. Mi cuerpo se tenso y hable despacio en un tono amenazador – Creí haberte dicho que te fueras, ¿Qué quieres? –


Stefan ajeno a nuestra conversación y al tono hostil de mi voz presto más atención.


- Quiero mi collar – replicó y su voz sonaba muy enojada…


Stefan me miraba con cara de: ¿Qué diablos hiciste ahora Damon?


- Lamento decirte que no te lo daré porque es mejor así y tu… - dije señalando a Stefan que me miraba con ojos entrecerrados – La invitas a entrar y te mato – gire mi cabeza y la volví a mirar – y, ¿Cómo sabes mi nombre? En ningún momento te lo dije y pues, no hay dirección sin nombre…


- Por dios, todos los vampiros conocen la trágica historia de los hermanos Salvatore – explico pero en ella había algo impaciencia – Y seríamos capaces de reconocerlos si nos llegamos a topar con ustedes –


Stefan la miraba sorprendido y confundido al igual que yo


- ¿Les tengo que explicar? – dijo con frustración y al ver que no decíamos nada siguió – OK, como ya les dije, todo vampiro conoce su historia, ustedes son leyenda – yo sonreí cuando escuche esto y ella me fulmino con la mirada – sus descripciones son fáciles, Stefan: alto, buen cuerpo, moreno y se describe a si mismo como un monstruo, enamorado de una humana y es el más frágil de los dos – mi sonrisa se ensancho más cuando dijo lo ultimo y mi hermano frunció el ceño - Damon: Alto, buen cuerpo, moreno de cabello liso, siempre carga una sonrisa arrogante que prácticamente dice: “mírame, aquí estoy, te doy permiso para admirarme” presumido, para el solo existe el pacer y el poder y se dedica a hacerle la vida un infierno a su hermano – termino su discurso y ahora movía desesperadamente su pie en el suelo y se cruzo de brazos – Ahora, ¿Me devuelves mi collar? –


- Nop – dije haciendo énfasis en la “p” – No debiste llamarme presumido, y por mi te podrás quedar ahí afuera todo lo que quieras porque nadie te invitara a entrar –


Me di la vuelta y me acosté nuevamente en el sofá…


- No necesito que alguien me invite a entrar, soy diferente a ustedes – dijo la chica de cabellos rojos frente a mí y ahora podría jurar que estaba mas furiosa que hace unos minutos… Y, ¿Cómo entro? ¡Diablos, esto podría ser un problema!


- ¿Te importaría salir de mi casa? – La mire fijamente – Estoy hablando en serio – le dije pero ella no hacía ademán de irse.


Pasó un minuto y ella me miraba con una ceja alzada y con su mano extendida esperando por su collar y yo solo le sonreía – Puedes quedarte ahí si quieres, pero tu collar no te lo voy a dar.


- ¿Por qué no me lo puedes dar? – preguntó frustrada


- Si te lo diera, nadie me garantiza de que te vas a marchar de aquí y entonces tendrías acceso a la luz del día y yo no soy estúpido, y si sigues atacando así nos puedes poner en evidencia a mi hermano y a mí, no te preocupes… No es nada personal – dije guiñándole un ojo – Es solo cuestión de que tengo una espalda que proteger, por lo tanto, ya te puedes ir o mi paciencia se vera limitada y no quiero llegar a otros extremos –


En ese momento todo estallo, ella se abalanzo sobre mi pero yo la bloquee antes y la deje en la misma posición que en la primera vez que la ataqué, sus colmillos a fuera y alertas preparados para desgarrar iban disminuyendo de tamaño conforme pasaban los segundos y yo cuando cogí el primer objeto filoso que encontré para herirla mis manos se congelaron prácticamente en el aire para detallar sus facciones…


Su cabello rojo caía en ondas sobre sus hombros y los ojos repentinamente negros le abría paso a unos de color verde esmeraldas, sus facciones bien definidas y en otro momento hubiera pensado que sexys hacían de ella una mujer muy hermosa, el color de la piel de vampiro le quedaba a la perfección… ¡¡¿Qué es lo que estoy pensando?!!


¡Haz algo, te le quedaste mirando como un idiota! – gritó una vocecita en mi mente y si que tenía razón.


La solté y saque de mi bolsillo su collar y lo puse en sus manos, mientras que ella me miraba sorprendida y desconfiada a la vez, pero había algo más en esos ojos pero no quería saber el que…


- Esta vez escúchame – hable mirándola directo a los ojos – Si no te vas, tendrás muchos problemas –


En un segundo ella ya no estaba en la casa pero una irresistible voz sonó en mi cabeza transmitiendo un mensaje y haciendo eco de el: “Esta no será la última vez que nos veamos Damon Salvatore”


- Yo tampoco espero que sea la última –

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¿Que tal? Aquí esta el primer capitulo de este Nuevo Fic. Estaba muy insegura de como quedo asi que necesito sus opiniones. No se olviden de comentar!!! Espero que disfruten del Blog y de nuestras locas Ideas... Lo hicimos porque, no se ven muchos blogs de Damon y pues, también por diversión.
Susan...