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sábado, 31 de marzo de 2012

Capítulo Uno

::Susan::


Es completamente estúpido preguntar si alguna vez has sentido miedo o te has martillado a cada rato con la inseguridad que cargas, el hecho es… Que una vez que decides hay que hacerle frente y comprender que no puedes desear esconderte en un lugar donde tus pensamientos no te alcancen a lastimar. Era ya costumbre adoptar la actitud de que todo estaría bien, de que me parece absolutamente emocionante todo el cambio para tranquilizar a mi familia.

Tenía la vista fija en la ventanilla viendo como lo que te parece exageradamente grande en carretera, desde aquí se ve como pequeñas comunidades creadas por hormigas, la música resonaba en mis oídos a un volumen alto. El tipo que iba sentado a mi lado a simple vista parecía una persona agradable pero, no se había molestado en decir ni una palabra desde que nos subimos al avión ¿Sorprendente no?

- Por favor los pasajeros abrochen su cinturón de seguridad, en cinco minutos aterrizaremos a nuestro destino; Mystic Fall’s – se escuchó la vos de la azafata.

Suspire mientras abrochaba mi cinturón, aquí vamos…

Soy una joven de 21 años recién graduada, mi nombre es Susan… Mi personalidad es casi indescriptible, soy difícil, amargada, sarcástica, divertida, repugnante, el 95% de las cosas me dan totalmente igual, odio la arrogancia, soy fuerte emocionalmente, acostumbro a no mostrar mis sentimientos, apasionada por la escritura y la lectura, tiendo a hacer cosas locas, suelo arriesgarme… Que es lo que estoy haciendo justo en este momento, ¿a qué persona normal se le ocurriría dejar todo para mudarse a otra parte del mundo? ¡Pues a mí! Quería intentar cosas nuevas, me encanta experimentar nuevas sensaciones. Y ahora, aquí estoy, observando por la ventanilla lo que sería mi nuevo hogar, el aeropuerto estaba ligeramente lleno de personas tras el vidrio…

- ¿Qué tal chica? ¡¡Tanto tiempo sin verte!! ¿Unos cinco años? –

- Vamos Tyler, no es mi culpa que a tu padre no le guste ir al Sur – respondí sonriendo mientras lo abrazaba fuertemente.

- Ni la mía tampoco – dijo riendo mientras tomaba mis maletas.

- Dios… esto es totalmente diferente, prométeme que me darás un tour por la ciudad – dije mientras le daba un codazo suavemente.

- Lo hare… Si no estás muy cansada, esta misma noche iremos al grill con mis amigos, ¿Te parece? – preguntó mientras llegábamos hasta su coche.

- Vale, solo déjame llegar – ahora estábamos sonriendo mientras arrancaba su coche.

- ¿Qué tal esta tu hermana? ¿No piensa venir a visitarnos nunca? – pregunto curioso y yo solté una carcajada.

- Sabes que esa no saldría de Venezuela ni que le pagasen, aunque… Quizás conmigo aquí, las cosas cambien –

Tyler, era mi primo segundo, su Padre: El Acalde de Mystic Falls era el primo de mi padre, algunas navidades nos acompañaron, pero ni mi mamá ni mi papá me habían dejado venir hasta acá a pesar de las tantas invitaciones por parte de mis tíos, hasta ahora que ya tenía la mayoría de edad legalmente aquí en USA. Iba a vivir con ellos hasta que hubiera conseguido un buen departamento, trabajaría en una pequeña editorial de la ciudad donde hace un mes mi tía se había encargado de conseguirme empleo.

- Todo es muy tranquilo aquí, papá no ha podido venir a recogerte al aeropuerto, pidió que le disculparas –

- Lo entiendo, el Alcalde Lockwood es un hombre muy ocupado – dije en tono de broma.

- Se molestaría si lo llamaras así – me acuso riendo

- Lo sé, ¿y tú que me cuentas? Estas súper guapo eh? – le dije y toque su brazo sintiendo sus músculos mientras reía.

- Los deportes, tú te ves más vieja – bromeo – Vale, lo aparentaras si sigues de amargada –

- No que va, tanto así no – reí mientras miraba por la ventanilla.

Esto estaba rodeado de arboles, el resto del camino fue corto, poniéndonos al tanto de nuestras vidas, carreras entre otras trivialidades.

Una vez que llegamos frente a mis ojos había una gran casa o Mansión, y no entiendo porque me sorprende, Es el alcalde ¿No?

- Vamos – dijo Tyler mientras abría mi puerta – Te están esperando –

- Comprometedor – lamente.

- Venga, no estará mal. Ella está emocionada -

En la entrada nos esperaba una mujer que a pesar de los años aun se veía joven y radiante, portaba una sonrisa amable mientras nos acercábamos.

- Tía Karol - Salude mientras me abrazaba, no fue tan asa como cuando abrace a Tyler pero es que la mujer era reservada; igual que yo.

- ¿Lista para esta vida? - pregunto cortes - Te aseguro que todo ira de maravillas -

- Si... Estoy lista - respondí sonriendo, claramente ocultando la inseguridad que sentía en este momento.

Me mostro lo principal de aquella "casa" o como sea que se le pudiese llamar a un lugar gigantesco. Luego me guío subiendo las escaleras donde había un pasillo con unas cuatro puertas y del lado contrario había una sala de estar con un grandísimo sofá y una TV plasma del mismo tamaño.

Caminamos hasta la primera puerta a la izquierda, Tyler se tenía que ir por lo que el recorrido lo hicimos solo Karol y yo.

La Puerta al abrirse mostro una habitación con las paredes pintadas de un blanco que con la luz del sol que se colaba por la ventana frontal se veía brillante y luminosa, fresca. Una queen se encontraba al final de la habitación con sus respectivas mesitas de noches, de un lado estaba un escritorio de fina caoba junto con una pequeña biblioteca, algo que llenaría muy pronto, del otro lado estaba el tocador y su butaca, al final de la habitación, cerca de la cama había un mini pasillo que daba con dos puertas que quedaban una enfrente de la otra; el baño y el closet. Y en la pared final frente a la cama estaba una tv igual que un sofá negro como los que había visto hace unos minutos.

- Espero que la habitación sea de tu agrado - comento cuando sonreía.

- Estaré bien - respondí - y no estaré aquí por mucho tiempo - aclare amablemente y ella solo asintió mientras pasaba junto a mí y me dejaba sola.

Me tire en la cama exhausta por el viaje, pero mi sueño fue interrumpido por el sonido de unos nudillos chocando contra la puerta de la habitación.

Un poco soñolienta articule un; pase y seguido estaba Tyler sonriendo con culpabilidad mientras se sentaba en la cama.

- ¿Iras al Grill? -

- Ehm... Si... Aja - no tenía ni idea de que decía, mis parpados estaban cerrándose por si solos.

- Mejor levántate y te vas a bañar, en una hora nos iremos - dicho esto se levanto y salió de la habitación.

Con pesadez y mucha flojera me levante para meterme en el baño...

- ¿Quieres tomar algo? - preguntó Tyler mientras Llegábamos a la barra.

- Una soda estaría bien -

- Oh si, tu no tomas - dijo en tono de burla mientras le golpeaba por la costilla suavemente - Vale, vale, ve a buscar una mesa, ya te doy alcance -

Atravesé el lugar sintiendo varios pares de ojos sobre mí, a lo que solo sonreí con autosuficiencia y ocupe la mesa más alejada.

El lugar era acogedor, cómodo y...

Mi concentración fue puesta sobre un joven que iba entrando, era increíblemente deslumbrante; Su piel era pálida, sus cabellos lisos de un negro profundo y sus ojos del mismo color. Llevaba una chaqueta de cuero que le daba un toque sensual y peligroso, tampoco pase desapercibido la mirada de todas las chicas sobre él, pero extrañamente el ahora estaba mirando solo a una...

El me estaba mirando, curioso, expectante, pícaro... Mientras se dirigía a mi mesa...

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